Abogado Liquidación Régimen Económico Matrimonial en Zaragoza
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¿Qué es la liquidación del régimen económico matrimonial?
La liquidación del régimen económico matrimonial es el proceso legal mediante el cual se reparten los bienes y deudas comunes que la pareja ha acumulado durante el matrimonio. Este procedimiento es esencial para cerrar por completo las consecuencias económicas tras una separación o divorcio.
En la mayoría de matrimonios bajo el régimen de gananciales, todos los bienes adquiridos durante el matrimonio son comunes, y deben repartirse equitativamente salvo pacto contrario.
¿Cuándo se realiza la liquidación de bienes gananciales?
La liquidación puede realizarse en distintos momentos:
Durante el divorcio: Se liquida al mismo tiempo que se dicta la sentencia de divorcio.
Después del divorcio: Si no hubo acuerdo en el momento del divorcio, puede hacerse más adelante, judicial o notarialmente.
Por separación de bienes voluntaria: En algunos casos, se liquida por decisión de ambos cónyuges sin necesidad de divorcio.
¿Cómo se reparten los bienes en la liquidación?
Una de las principales dudas tras una ruptura es cómo se reparten los bienes adquiridos durante el matrimonio. Este reparto se lleva a cabo mediante la liquidación del régimen económico matrimonial, y varía según el tipo de régimen aplicable y si existe o no acuerdo entre las partes.
En la mayoría de matrimonios en España se aplica el régimen de gananciales por defecto, salvo que los cónyuges hubieran pactado separación de bienes en escritura pública. Veamos cómo funciona el reparto bajo cada situación.
Régimen de gananciales: ¿qué bienes se reparten?
Bajo este régimen, todos los bienes, ingresos y deudas adquiridos durante el matrimonio son considerados comunes, con independencia de a nombre de quién estén.
Bienes gananciales típicos:
- La vivienda familiar comprada durante el matrimonio
- Vehículos
- Salarios y rendimientos laborales o empresariales
- Muebles, electrodomésticos, joyas y otros enseres adquiridos juntos
- Participaciones en empresas, fondos o acciones adquiridos en ese tiempo
- Préstamos o hipotecas contraídas para fines comunes
Estos bienes deben repartirse al 50%, salvo pacto diferente.
🟩 Reparto de bienes con acuerdo (liquidación de mutuo acuerdo)
Cuando los dos cónyuges están de acuerdo en cómo dividir el patrimonio, la liquidación puede hacerse en el mismo momento que el divorcio de mutuo acuerdo o posteriormente, en acto notarial o mediante convenio judicial.
Ventajas del acuerdo:
- Reparto más ágil y económico
- Se evitan conflictos y juicios
- Mayor control sobre el resultado final
El convenio o escritura debe detallar con claridad:
- Los bienes a repartir
- Su valoración económica
- Quién se queda cada bien
- Posibles compensaciones entre partes
Una vez aprobado por el juez o notario, tiene plena validez legal y es de obligado cumplimiento.
🟥 Reparto de bienes sin acuerdo (liquidación contenciosa)
Cuando no hay acuerdo entre los cónyuges sobre cómo dividir los bienes, se debe iniciar una liquidación judicial en vía contenciosa.
Proceso:
- Uno de los cónyuges solicita al juzgado la formación de inventario de bienes gananciales
- El juez determina qué bienes son gananciales y cuáles privativos
- Se valoran todos los bienes
- Se decide su reparto mediante sentencia
Puede haber subastas, compensaciones económicas o adjudicación de bienes enteros a uno de los cónyuges.
Este proceso puede alargarse varios meses o incluso años si hay bienes complejos o fuerte desacuerdo, por ejemplo:
- Empresas familiares
- Viviendas con hipotecas
- Bienes en el extranjero
- Inversiones difíciles de valorar
Contar con un abogado especialista es fundamental para garantizar tus derechos durante todo el proceso.
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¿Cómo es el proceso paso a paso?
La liquidación del régimen económico matrimonial implica un procedimiento legal estructurado, especialmente cuando se trata del reparto de bienes gananciales tras un divorcio. Este proceso puede llevarse a cabo de mutuo acuerdo o de forma contenciosa, y en ambos casos hay fases comunes esenciales para asegurar un reparto justo y legalmente válido.
A continuación, te explicamos paso a paso cómo es el proceso de liquidación de bienes, tanto si hay acuerdo entre los cónyuges como si no.
1. Inventario de bienes y deudas
El primer paso fundamental es elaborar un inventario detallado de todos los bienes, derechos, deudas y cargas que forman parte del patrimonio común. Este inventario será la base para el reparto.
Incluye:
- Bienes inmuebles (vivienda familiar, pisos, terrenos)
- Bienes muebles (vehículos, mobiliario, electrodomésticos, joyas…)
- Cuentas bancarias, fondos de inversión, planes de pensiones
- Préstamos o deudas pendientes (hipotecas, préstamos personales)
- Negocios o participaciones empresariales
Es esencial distinguir entre bienes gananciales y bienes privativos, ya que solo los gananciales son objeto de reparto. En esta fase pueden intervenir peritos o tasadores si hay dudas sobre la propiedad o el origen de algún bien.
2. Valoración económica de los bienes
Una vez inventariados, se procede a valorar económicamente cada uno de los bienes y deudas incluidos.
- Se utiliza el valor actual de mercado
- En inmuebles, se puede solicitar una tasación profesional
- En vehículos, se recurre a tablas de referencia como GANVAM
- En inversiones, se toma el valor a fecha de liquidación
Una valoración objetiva es clave para que el reparto posterior sea justo. Si no hay acuerdo sobre el valor de algún bien, será el juez quien lo determine.
3. Propuesta de reparto
Con la lista de bienes y su valoración ya clara, llega el momento de hacer la propuesta de adjudicación:
- Si hay acuerdo entre las partes, se puede redactar un convenio de liquidación en el que se establezca:
- Quién se queda cada bien
- Cómo se compensan económicamente las diferencias
- Cómo se reparten las deudas
- Si no hay acuerdo, se inicia un procedimiento judicial contencioso, en el que será el juez quien determine cómo se reparten los bienes, según lo que estime más justo.
Este paso es clave para evitar conflictos a largo plazo. Un abogado experto en derecho de familia te ayudará a asegurar un reparto equilibrado y legal.
4. Aprobación judicial o notarial
En caso de mutuo acuerdo, el convenio puede elevarse a escritura pública ante notario (si no hay hijos menores) o presentarse ante el juez para su homologación judicial (si los hay).
- Si ha sido un proceso contencioso, será el juez quien dicte sentencia, adjudicando los bienes según su criterio.
En ambos casos, una vez aprobado el acuerdo o dictada la sentencia, la liquidación adquiere plena validez legal.
5. Inscripción en registros públicos
Una vez oficializado el reparto, es necesario actualizar la titularidad de los bienes adjudicados:
- Registro de la Propiedad: para inscribir inmuebles a nombre del nuevo titular
- Dirección General de Tráfico (DGT): para cambios de titularidad de vehículos
- Bancos y entidades financieras: para actualizar cuentas o productos financieros
- Registro Mercantil (si hay participaciones en empresas)
También es importante liquidar posibles impuestos asociados, como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) o el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), si la adjudicación no forma parte del proceso de divorcio judicial.
¿Necesitas ayuda para repartir los bienes tras el divorcio?
Cada caso es único. Cuéntanos tu situación y te ayudaremos a resolverla de forma clara, justa y segura.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio liquidar los bienes tras el divorcio?
No es obligatorio, pero sí muy recomendable. Si no se liquida el régimen económico, los bienes siguen siendo comunes, lo que puede generar problemas legales y económicos más adelante, especialmente si uno quiere vender, alquilar o heredar algún bien.
¿Qué pasa con los bienes comunes tras un divorcio?
Los bienes gananciales deben ser valorados y repartidos entre ambos cónyuges. Esto puede hacerse de mutuo acuerdo mediante un convenio, o si no hay acuerdo, a través de un procedimiento judicial de liquidación.
¿Qué ocurre con la vivienda familiar?
Dependerá de si la casa es un bien ganancial (adquirido durante el matrimonio) o privativo (comprado antes o heredado).
- Si es ganancial, se puede vender y repartir el dinero, o adjudicarla a uno de los cónyuges que compensará económicamente al otro.
- Si es privativa, no entra en la liquidación, pero su uso puede ser regulado judicialmente si hay hijos menores.
¿Necesito abogado para repartir los bienes tras un divorcio?
Sí, es muy recomendable contar con un abogado especializado en familia. Si hay desacuerdo, además es obligatorio porque el proceso judicial de liquidación exige abogado y procurador. Un buen asesoramiento te asegura que no renuncies a lo que te corresponde por derecho.
¿Qué pasa si uno no quiere firmar la liquidación?
Si uno de los cónyuges se niega a liquidar voluntariamente, el otro puede solicitar la liquidación judicial del régimen económico matrimonial, y será un juez quien determine el reparto según lo acreditado.
¿Cómo se reparten los bienes tras el divorcio?
El reparto de bienes se hace conforme a los principios del régimen de gananciales:
- Cada cónyuge tiene derecho al 50% del patrimonio común
- Se hace un inventario de bienes y deudas
- Se valoran y adjudican los bienes
- Si hay desequilibrio, se compensa económicamente a quien reciba menos
¿Se puede liquidar solo una parte de los bienes?
Sí, es posible hacer una liquidación parcial, por ejemplo si solo se desea repartir la vivienda común o los ahorros. No obstante, lo ideal es hacer una liquidación completa en un solo procedimiento para evitar conflictos futuros.
¿Qué pasa con los préstamos o deudas comunes?
Las deudas también forman parte del régimen económico y deben incluirse en el inventario. El reparto se hace de forma proporcional o según el acuerdo entre las partes. En caso de conflicto, el juez decidirá cómo se reparten las cargas económicas.
¿Cuándo se puede hacer la liquidación?
Se puede hacer:
- Durante el divorcio (lo más habitual)
- Después del divorcio, si no se hizo en su momento
- Al cambiar de régimen económico, por ejemplo si pasáis de gananciales a separación de bienes
¿Cómo dividir la casa y el dinero tras separarse?
Primero es necesario determinar qué bienes son gananciales, valorarlos y acordar cómo se adjudican. La casa se puede vender, adjudicar a uno, o dividir su uso temporalmente. El dinero (cuentas, ahorros, inversiones) se reparte al 50%, salvo prueba de que corresponda a uno solo.
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