A la pregunta que muchas mujeres se hacen: “¿me pueden despedir estando embarazada? “, vamos a dar respuesta a continuación.

Y la respuesta es DEPENDE.

Desde luego, el empresario, por poder, puede hacer lo que quiera, pero a ti como embarazada te conviene saber en qué casos podrás reclamar con fundamento frente a ese despido.

Deja que tu abogado interprete la carta de despido y te informe de tus posibilidades

Cuando hay causa legal para despedir, desde luego no tienes nada que hacer. Pero ¿qué es una causa legal para despedir? Hay causa legal para despedir cuando se trata de un despido disciplinario y cuando se trata de un despido objetivo. Y solo la ley puede decir lo que es causa disciplinaria y causa de despido objetivo. Así que, lo que te diga el empresario en la carta de despido, ponlo como se dice vulgarmente “en cuarentena”, y deja que tu abogado de cabecera te diga si esa carta el conforme a derecho o no.

Si por ejemplo el empresario ha alegado que el despido se debe a causas económicas, deberá probar los requisitos que la ley exige para que sean consideradas como tales esas causas económicas. Y no basta para probarlo ante el juez con una tabla Excel como la que suele aparecer en las cartas de despido que alegan estas causas. La cosa es bastante más complicada. Y lo mismo si te despiden por causa disciplinaria, tendrá que probar ante el juez la existencia de esa falta o faltas que han provocado el despido.

Si el juez considera ante un inicial despido por causa objetiva o disciplinaria, que no se dan las condiciones para calificar el despido como tal, y lo declara improcedente, en el caso de que la trabajadora esté embarazada, se convierte automáticamente en un despido nulo. Y la consecuencia de esto, es que si trabajadora y empresario no llegan a un acuerdo económico, el empleador tendrá que readmitir a la trabajadora y por lo tanto abonarle los salarios de tramitación hasta ese momento.

El procedimiento judicial para reclamar frente a estos despidos en estas circunstancias, es un procedimiento preferente que goza de mayor celeridad que el procedimiento ordinario.

Frente a un despido, nunca dejes de consultar con tu abogado de cabecera; no pierdes nada y tienes mucho que ganar.